La belleza está en lo simple
Una sala de estar de diseño clásico, con tonos marrones y grises, es el lugar ideal para disfrutar de una taza de té o de café. Una cómoda de madera con cajones o estantes ofrece un espacio de almacenamiento adicional y llama la atención cuando se combina con un jarrón de diseño elegante. Puedes acompañarla con accesorios decorativos, como un espejo de pared situado cerca de la ventana. Una planta encaja muy bien gracias a la cesta de mimbre que se utiliza como maceta. El conjunto se complementa con una mesa de centro moderna; la alfombra beige a juego aporta calor al interior.